Cuando un sueño se cumple un duende sonríe. Con los cristmas de estos pequeños "duendes" "elfos" de mi particular bosque encantado, quiero mandarte un mensaje de esperanza y alegria.
La sonrisa de un niño no tiene precio, de eso no habrá recortes, quizá todo lo contrario, ahora más que nunca tenemos que ver la ilusión y el futuro con sus ojos para que todo sea más llevadero. Y disfrutar de las cosas sencillas que tenemos dia a dia.
¡Feliz Navidad!