Mi bebé... el gran deseado

¡Hola! soy Mario... el bebito de mami.
Hoy voy a dar a mi mamá un respiro para que me pueda presentar a sus amigos...  pero que no crea que eso va a ser así siempre. Yo quiero toda la atención para mi.
El pasado 6 de agosto tuve la ocurrencia de venir al mundo... llevaba tiempo que amenazaba con aparecer de repente y mi mami hacia todo lo posible para que continuara en su tripita, me decía "pero hijo mío que prisa tienes, con lo mal que está ahora el mundo, unas semanitas más ahí tan ricamente, una casa sólo para ti, qué te lo dan todo hecho y tú sólo tienes que dormir"... siempre estaba con esos consejillos... ¡qué pronto empezamos a decir: "haz ésto, haz lo otro"... sé que después me contará la cantinela qué todo, todo es por mi bien. Cuando le pida chocolate que no se queje, qué bien que ella ha comido (y yo sé que sigue comiendo) todas las chuches que le apetecen, así que el refinamiento por los sabores dulces sabemos de quien vendrá.
Como os decía, el sábado día seis llegué al mundo por parto natural, una experiencia increíble y costosa, hice grandes esfuerzos, con cada contracción, mi corazón subía a tope la pulsaciones, y la comadrona, Carpi, que estuvo conmigo fue especial y me ayudo mucho. Los papis algo desastres, a pesar de los años que me estaban esperando, las clases de preparación al parto brillaron por su ausencia, así que el curso acelerado le hicieron conmigo en camino.
Les tendría que haber grabado en vídeo, !algo ridículos!, protagonistas de una peli de Almodovar, en el silencio de la madrugada que inicio mi camino de venir al mundo, a mami le da la risa de ver a mi papi super nervioso camino al hospital. ¡Auténticos! y éstos son los papás que yo me he echado para todos los días... ¡novatos!

Dicen de mi que soy un llorón... bueno, bueno... en otra ocasión hablamos de ello porqué ahora me toca una sesión... no saben que estoy prácticando para tenor.